Quiero aprenderlo todo por tus labios. Saberlo todo sin saberlo. Andar
los caminos de tu mano. Recorrerte sin luz, como un ciego. Estas aquí cuando te
pienso, cuando en mis labios arden tus besos, cuando escribo para ti. Estas ahora,
estas siempre, aquí perteneces. Mi hombre. Muéstrate tal y como eres:
desprevenido, entregado, dolido, con hambre, furia, frio, trasnochado, fuera de
foco, sudado, con vida.
Estas como para comerte a besos, no importa si lo lees ahorita, a
media noche o mañana al despertar. Te imagino entre mis dedos y quiero
aferrarme a tu centro de gravedad para no dejarte escapar de mí.
Discúlpame si te muerdo al besarte, es la única forma que tengo de
saber si eres real.